Los timbales

Los timbales son un instrumento de percusión de origen cubano. Junto con las congas y el bongó forman el núcleo de instrumentos de percusión principales de la salsa, el songo, la timba, el bolero y otros ritmos caribeños.

Consiste de dos tambores de metal, tipo barriles, que se llaman pailas. En un principio las pailas eran confeccionadas de hierro y cobre, pero hoy en día se hacen de acero inoxidable, latón o de bronce. A estas pailas se les coloca una membrana en uno de los extremos. En sus orígenes las membranas eran de cuero, pero ahora son hechas de latex y otros plásticos.

Las pailas se montan en una base y se acomodan a la altura de la cintura del timbalero. La paila más grande se llama hembra y la pequeña se llama macho. Estos nombres se refieren al sonido que emiten. La hembra produce un sonido más profundo, mientras que el macho produce un sonido más penetrante y agresivo. Usualmente la hembra es un tambor que mide de 14 a 15 pulgadas de diámetro y el macho mide de 13 a 14 pulgadas. Existen versiones más pequeñas del timbal común. El timbalito puede medir de 10 a 9 pulgadas de diámetro.

Hoy en día se monta una campana grande, una pequeña y un bloque de madera (woodblock) entre las dos pailas. Estos se usan mayormente para crear patrones básicos que forman parte de los ritmos de la música cubana y caribeña. En la actualidad se espera que el timbalero complemente los patrones rítmicos de ciertos estilos de música añadiendo a su instrumento un bombo y un redoblante de batería. También es común en la música latina que los timbales sean añadidos como parte de la batería.

Los timbales no sólo se usan para tocar música cubana o caribeña, también han sido integrados a distintas clases de música hoy en día. Artistas de música pop americana e internacional como Madonna, Diana Ross y U2 han incluido el timbal como parte de la percusión en su música. También se usan abundantemente en grabaciones de música de películas y en piezas de música clásica.

Historia de los timbales

A fines del siglo 18, debido a la revolución haitiana, muchos haitianos se trasladaron a Cuba y trajeron con ellos sus ritmos, entre ellos la contradanza haitiana la cual había sido desarrollada de la contradanza francesa. En Cuba la contradanza haitiana evolucionó hasta convertirse en la contradanza criolla o danza habanera. Los conjuntos que tocaban la danza habanera se llamaban orquestas típicas e incluían instrumentos de vientos madera, vientos metales, güiro y timpani creol. Aunque el timpani creol era una versión más pequeña del timpani europeo, no era un instrumento fácil de acarrear.

A finales del siglo 19 y principios del siglo 20 comenzaron a surgir conjuntos musicales que tocaban el estilo de música conocido como charanga. Consistían de flauta, violín, contrabajo, piano y tímpani. Poco tiempo después, el tímpani fue sustituido por timbales más pequeños que son más fáciles de transportar.

En ese entonces las orquestas de charanga tocaban sin las congas. Eran acompañados por la flauta, violín, güiro, contrabajo y cualquier otro instrumento. Así que la forma en que se tocaba era mucho más sutil que la forma de tocarlos hoy día.

Durante el siglo 20 los timbales evolucionaron hasta convertirse en un insturmento portatil que ha influenciado la música internacional, desde el reggae y el jazz hasta la música clásica.

Timbaleros reconocidos

Algunos de los mayores exponentes del timbal son: Tito Puente, Alex Acuña, José Luis Quintana "Changuito", Orestes Vilató, Ralph Irizarry, Nicky Marrero, Tito de Gracias, Endel Dueño, Cuqui Santos, Edwin Clemente y David Marcano.